El abyecto general reunió a sus tropas de élite; todos esos abigarrados y acéfalos insectos se movían como las cucarachas que eran; caminando en sus 4 patas posteriores, haciendo tac, tac, tac. Todo con la precisión y la formalidad debida. No se dispensaban disculpas ni perdones para las antenas en mal estado; ay de aquel que no llevara sus botas pulidas y su pulcro confalón colgado de sus pechos escarlata; todos conocían bien las gentiles diatribas que podían esperar si no cumplían al menos con esto.
Pero...El insecto que se situaba a la derecha del general...¿Quién era?...Muchas cucarachas se preguntaban lo mismo. Nadie le conocía o lo había visto antes. Enclenque e inane como se le veía, parecía poco probable que fuera familiar del bicho gordo y orondo que era el gran general Vouldrar III. Imposible!, y todos conocían bien la genética y a la ingente parentela del general.
- Bien, bien. Todo mundo, dejar de farfullar! - Gritó la gran cucaracha y el silencio se hizo manifiesto.
La rotación de la nave hogar dejó entrever que se encontraban orbitando un planeta con muchos satélites; a través del enorme cristal ovalado se podía apreciar la cara oscura de una luna roja pálida, mientras el planeta yacía al fondo con sus tonalidades ocre y beige. Nadie sabía dónde se encontraban o cuál sería su próxima misión. Sin duda esa era la intención de la reunión, pensaban...¿Pero quién era esa cucaracha estirada y famélica de ahí?, se volvían a preguntar.
- Ciclo 300 llegar por fin! - anunció su líder, con su voz profunda y gutural. Sin embargo, ese toque de emoción pareció pasar desapercibido o no logró causar el efecto que esperaba. Parecía como si nadie supiera...
- Nadie saber?...Ciclo 300!
- Perdonar...¿Pero 300 qué ocurre?
- Cucaracha hablar, pero pasar al frente!
- T-tú preguntar, gran general...Yo contestar primer cosa.
- Ey...Ydriyiaarrrr. Contestar primer cosa. 300?!...No saber?
- Gran general, perdonar eyrdriiir. Cucarachas no alimentadas bien. No pensar.
- Alimentadas suficiente! Ciclo 300. Nimrz explicar cucarachas!
Así que este marrajo insecto era el insigne y reputado Nimrz del que tanto habían escuchado (pero no visto aún)?!...De tal suerte, Nimrz echó a andar, despegándose un tanto del gran general y situándose al frente del ejército.
- Cucarachas deldrrredr! 300 ciclos de exilio pasar. Recordar gran guerra y lo que grandes ancianos decir. Profecía cumplirse...Magia diluir y poder cruzar portal. Motivo de grunthguntir (* celebración)!
- Portal cerrado por 300 ciclos, gran Nimrz?
- Magia antigua bloquear portal...Sabios enviar insecto a YHrrrigiavr y comprobar signos. Portal seguro cruzar ya. Por eso estar aquí hoy!
El gran general, al ver cómo muchas de las antenas daban muestras de impaciencia, intervino y complementó la explicación:
- Ninguna cucaracha aquí recuerda gran guerra. Seguro estar...Ningún herrrmano o herrrmana...Saber realmente lo perdido. Lo que ser vedado. Nimrz haber estudiado portal últimos 50 ciclos. Hablar sobre eso, Nimrz!
- Yer (* que podemos traducir simplemente como "yo") vivir muchos ciclos cerca de portal y estudiar efectos de magia antigua en cucarachas...Por esa razón verme demacrado. Magia cobrar precio en Nimrz...Pero finalmente en ciclo 300 estar. Momento importante todos. Sólo esto recordar: alimento primero (* que podemos traducir como alimento principal o alimento más importante).
Y fueron estas dos últimas palabras las que transmitieron finalmente la emoción; aquello que el gran general fue incapaz de hacer. Estas palabras dieron en el clavo y bastaron para poner a salivar a gran parte del ejercito de insectos. Oblongos colmillos asomaron de las bocas, mientras que miles de pares de manos se frotaban entre sí al rememorar el sabor del alimento primero; del alimento primordial; carne acidulada; la carne más valiosa y preciada que podían tener; saturada de texturas, proteínas y dueña de un sinfín de adjetivos y apelativos: lozana y estimulante, agria en algunas partes; tan aromática como pestilente (si se dejaba cierto tiempo sin cocinar, sobre todo); algo que nunca jamás habían encontrado en otro alimento, durante su peregrinaje itinerante a lo largo y ancho de la vasta galaxia.
Pocos insectos habían reparado en lo que el flacucho Nimrz tenía en una de sus patas; una especie de dispositivo...Que accionó al instante, produciendo una serie de chirridos graves y agudos, y que una parte del piso del gran salón vibrara. De repente, algo comenzó a elevarse de la superficie, a espaldas del gran general y de Nimrz. Tres cilindros de superficie reluciente pero oscura se elevaron lentamente hasta adquirir una altura de 5 pies de cucaracha (* lo que equivaldría aproximadamente a unos 4 metros, para los humanos).
Cada cilindro contaba con su propia iluminación interior, misma que fue incrementando gradualmente hasta detenerse en un punto en que permitía mostrar lo que contenían los cilindros. Hizo falta que el gran general rugiera con todas sus fuerzas para hacerse notar de nueva cuenta e imponer el orden en el enjambre sediento de cucarachas en que se había transformado su disciplinado ejército.
Todo mundo se empujaba y se aventaba, con el fin de ver, de estar más cerca...Hasta que, claro...El general los interrumpió y los amedrentó con su peculiar e innata ferocidad.
Dentro de cada cilindro se hallaba suspendido, en alguna especie de líquido, un espécimen aparentemente completo e íntegro, de eso que ponía a salivar a una orda de insectos como la que ahí se encontraba; tres cuerpos desnudos del alimento primero; lo que había sido vedado a los insectos en 300 largísimos ciclos.
Nimrz habló:
- Herrrmanos!...No culpar reacción cucarachas. Esto que tener aquí, ser nuestro coso (* cosa) más preciado. Secreto guardado durante generaciones bajo estricta seguridad. Nimrz no conocer esto sino 30, 40 ciclos antes. Cuerpos no tener vida pero conservarse casi en perfectas coinrdiciones (* condiciones), gracias a las acciones de enzimas y cultivos avanzados que tener en planeta hogar. Ninguno de ustedes, herrrmanos...Haber probado esto antes. Ser demasiado jóvenes...Más sin embargo, fuertes elementos genéticos llevar, que permiten recordar sin haber visto, saborear sin haber probado alimento primero antes.
Ninguna cucaracha dijo nada...Pero Nimrz continuó:
- Convencido al gran general para mostrar esto hoy, herrrmanos. Ser importante y tener derecho de saber ahora. Estar en YHrrrigiavr para cruzar portal y para poder tener alimento primero otra vez!
Un coro de cientos de voces y gritos prorrumpió en el gran salón; callando lo que Nimrz estuviera a punto de decir, tal vez. Era justo que fuera así, pensaron los dos líderes. Ciertamente era motivo de celebración; era como debía ser.
La nave de las mil cucarachas emergió del agujero de gusano en las cercanías de la órbita de Júpiter. Su trayecto los llevaría a rodear al gigante gaseoso de colores pálidos, y más tarde, pasar a un lado de un planeta mucho más pequeño de color rojo...Los ancianos no conocían el nombre de este planeta pero insistían en que las cucarachas no debían de ir ahí jamás...De manera que su destino aparecería pronto en sus pantallas y escáneres, luego de pasar a este planeta rojo tóxico.
La estrella del sistema se encontraba delante de ellos. Muy jóven y llena de calor y energía...Y al principio no se dieron cuenta; al principio apareció un diminuto punto negro; había que tener una muy buena vista (y la de los insectos no podía considerarse como tal) para notarlo...Pero a medida que se acercaban, ese punto negro fue creciendo y haciéndose más y más grande. Pronto, los verdaderos colores y tonalidades del planeta fueron definiéndose, destacándose por sobre los demás, ese tono azul turquesa tan bello y tan vivo...Blancos, ocres, verdes...Finalmente habían llegado, luego de una ausencia de 300 ciclos...Y Nimrz se preguntaba: "Recordar ellos a cucarachas?...Tal vez no...Pero ser mejor así".
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