miércoles, 28 de diciembre de 2011

Aprendiendo viejas mañas

Dibujaba entonces una bien formada figura femenina
O eso me hacía pensar a mi mismo...
Y me chupaba los vestigios de caramelo de uno de los dedos
Y los trazos parecían cobrar vida...Artificial, pero vida al fin
La tinta adquiría su personalidad propia
Mientras la mía parecía diluirse y transfigurarse...
Y dibujando aquellos portentosos y caprichosos esquemas,
fue cuando descubrí que los trazos realmente formaban
Los ojos color ceniza con los que soñé alguna vez;
Unos ojos que robaban cada parte y cada gramo de
la felicidad que parecía tener...

A dos rostros desconocidos

Desde mi ventana vi cómo ocurrió todo...Fue hace no mucho

Y era una noche como ésta, más o menos;
Quizá un poco más fría, no sabría decirlo con exactitud
Y lo que recuerdo que pasó primero fue, ver caer y flotar
una serie de petalos marchitos, desde algunos pisos arriba del mío.

Algún ruido en las calles oscuras había llamado mi atención...
Pero al ver los petalos marcando su suave marcha hacia abajo...
No sé...Quise saber quién había sido el responsable...O la responsable

Y al asomarme y mirar hacia arriba, pude distinguir...Dos pisos arriba,
Que una ventana iluminada yacía abierta, pero sin nadie a la vista.
No le dí mayor importancia en ese instante. "Ok, alguien tiró su basura
por la ventana...Pasa todos los días...O noches, en este caso".

lunes, 26 de diciembre de 2011

El invierno en que olvidé

Ya no hay más campos verdes, ni ríos de aguas cristalinas
No hay caminos transitables ni gente que los recorra con prontitud...
La nieve y su manto blanco impoluto cubre y entierra las voluntades de los hombres
Los días duran menos tiempo y las noches se extienden más allá de las rojas y fugaces velas
que los parroquianos dejan detrás de las ventanas congeladas de sus casas...
Pero recordar aquella vieja plegaria...A todo mundo le cuesta trabajo. La han olvidado
El frío ha conseguido paralizar los recuerdos y las gargantas más avispadas;
Ya no sabemos como iniciarla...Ni de qué se trataba o para qué diantres servía;
Pero venga, saquemos el vino y el queso para los ratones;
Que suenen los cascabeles y las gruesas panzas con hambre; 
Que nadie se quede sin participar, aunque sea en la oscura soledad de su habitación;
Aunque la dama de huesos afilados venga por nosotros esta noche,
Y aunque les digan que lo que hacen no tiene un buen propósito, ni beneficio alguno;
Que las cartas se sigan repartiendo aunque temblemos del frío que no tenemos..
Y que no deje de cumplirse la voluntad de los viejos...O es que ya la hemos olvidado también?
Quizá las cosas marchen mejor el día de mañana...Cuando por fin salga el sol entre aquellas
montañas que vigilan nuestro frágil y delicado sueño;
Quizá convenga olvidar lo que soy; lo que fui y lo que he vivido;
Quizá sea mejor enterrarlo con el invierno...
O quizá sea mejor perder la razón; aquello que aún se conserva...Porque en lo que respecta
a esa plegaria...Se me ha ido...Tal vez para siempre.