domingo, 24 de marzo de 2013

39 - Parte 2


- Señor Luna, comprendo y recojo su testimonio del caso que nos acaba de relatar, sobre lo acontecido con Patricia Hernández. Me ha dejado con varias inquietudes; sobre todo teniendo otros 37 desafortunados incidentes; muy diferentes entre sí, todos ellos...Por la manera en que se dieron.
- ¿Eso quiere decir que me hará relatarle los 38 "incidentes", como usted les llama?...No olvide que ya le conté sobre uno; el primero.
- No es necesario repasarlos todos. Sólo algunos más; para formarme una mejor opinión sobre su condición. Debo decirle que hasta el momento, sus respuestas me han parecido bastante lúcidas. Parece ser un individuo en control de sus actos...Y emociones. Por lo menos hasta ahora.
- Es que usted no sabe lo que es ser "yo mismo". Yo debería estar hablando con un sacerdote, y no con usted, Alvarez...Pero bueno, esa es una opción que ya intenté en el pasado, sin grandes resultados, debo decir.
- Podríamos hablar sobre el caso de...Natalia León? Ella fue la segunda. ¿La recuerda?, ¿tendría algún inconveniente en que platiquemos sobre ello?
- No, ningún inconveniente. Quizá después de este caso, pueda al menos darme el beneficio de la duda.
- Dígame, ¿cómo la conoció a ella?

viernes, 15 de marzo de 2013

La Bebida de los Hombres - Parte 1



"Tomen y beban todos de Él, porque éste es el cáliz de mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto, en conmemoración mía"...Acababa de decir el Padre Augusto mientras sostenía la reluciente copa dorada por encima de él y en dirección a sus feligreses.

La parroquia se encontraba casi atiborrada de ellos. Una concurrencia muy nutrida para ser la misa de las 8 de la mañana, en la que casi siempre sólo la mitad de las bancas eran ocupadas por los creyentes del pueblo.
Pese a la numerosa multitud, alcanzó a distinguir que Él se encontraba sentado en las primeras butacas, como siempre, desde los últimos 5 o 6 Domingos...Ese desconocido de barba larga y vestimenta humilde, sobre el cual nadie le había podido dar razón.

Era en sí raro porque él permanecía sentado siempre. La gente se levantaba cuando era momento de hacerlo; se arrodillaba...Como en ese momento, en que ofrecía o presentaba la carne y la sangre de Cristo...Pero él no. Siempre se encontraba sentado. ¿Tendría algún impedimento físico?...¿Y cómo era que desaparecía justo al terminar la celebración?...En un par de ocasiones, el Padre Augusto había tratado de seguirlo, pero lo perdía al instante. No, ese sujeto podía caminar, y lo hacía muy rápido...


lunes, 11 de marzo de 2013

39 - Parte 1

- Licenciado Alvarez. Me habían contado que vendría a verme, pero no pensé que fuera tan pronto. Supongo que deben de tener alguna prisa para emitir la sentencia.
- Señor Luna. Un placer...¿Cómo lo han tratado?
- Pues...No me dejan salir...Fuera de eso, creo que han muy sido decentes. Hasta ahora.
- Entiendo. Señor Luna, leí su perfil y estoy al tanto de todos los detalles. Sé que sus abogados han alegado...perdón. Han "expresado" que usted padece lo que comúnmente se conoce como "enfermedad de Pick". Un tipo de demencia...
- Sí, me dicen que así se le llama. Y usted ha venido a confirmarlo...o a negarlo, me imagino.
- El Estado me contrató, Señor Luna. Digamos que trataré de entenderlo y...
- Tratará...¿Pero podrá?
- Pondré todos mis recursos y mi experiencia en ello, Señor Luna. Espero contar con su ayuda, por supuesto.
- Claro.

La fría luz por encima de sus cabezas bañaba los rostros y perfilaba los contornos y facciones de ambos sujetos. Andrés Luna aguardaba paciente y correctamente sentado en un extremo de la mesa metálica; mientras que en el otro, el Licenciado Leonel Alvarez acomodaba ordenadamente sus herramientas de trabajo: un bloc de notas (aparentemente nuevo y en blanco), tres lápices, una goma para borrar y un manojo de carpetas que en teoría, contenían información sobre Luna.