jueves, 20 de septiembre de 2012

El último de su especie


Hola, querido hermano. Te escribo en esta hora difícil, más como un acto desesperado que algo someramente racional…Pero ya sabes, de los dos, quizá fui el más débil…Y no es de nuestros asuntos de lo que quiero hablar sino de algo que yo veo como un crimen atroz; un acto de barbarie extremo que nuestra raza jamás ha presenciado hasta ahora.
Tú sabes que estoy (o estaba) asignado al planeta C-46 del joven sistema Reguliano; es uno de nuestros mejores proyectos y bien podríamos decir que recién comienza. Llevo eones contándotelo todo. Estos humanos prometen mucho realmente. Tú sabes que no es la generación más avanzada, pero este planeta…Que ellos llaman simplemente como “Tierra”, ha resultado darles ventajas sorprendentes. Ventajas que incluso podrían rivalizar con nuestro proyecto en las Pleyades.

La última noche


Mi nombre es Cole, y vivo una auténtica pesadilla: el final del mundo. Sigo vivo por algo que creo es meramente circunstancial y me aterra asomar las narices allá afuera...Sólo para dejar que alguno de "ellos" me atrape.
Me encuentro solo en el edificio donde trabajo. Vine a reparar un sistema informático de la compañía. Trabajé un par de horas la noche anterior...Y desde entonces no he salido. Fue entonces cuando se desató el infierno en todas partes.