sábado, 22 de diciembre de 2012

El Fuego del Último Minuto


Las bombas no dejan de caer sobre nosotros; o alrededor de nosotros mejor dicho. Esa serie de señuelos que hemos puesto nos han salvado el pellejo, literalmente; aunque no por ello no hemos sufrido bajas de vez en cuando…Pero los señuelos han conseguido captar la atención de las bombas y las han apartado del verdadero blanco: nosotros, la quinta brigada de infantería.
El asedio dura alrededor de 2 horas y una vez que las bombas dejan de estallar y las construcciones cesan de venirse abajo…Nos quedamos quietos…Silenciosos y expectantes. Nos miramos los rostros chamuscados y comenzamos a preguntarnos si todo ha acabado. Las ráfagas de metralletas y rifles de alto poder nos confirman lo contrario, pero eso nos despierta y nos pone de nuevo en acción.