viernes, 18 de mayo de 2012

Hay veces en que me pregunto

A veces no quisiera ser tan rijoso y aplacar el fuego que devora mis entrañas; aquello que me impulsa a odiar, injuriar, lastimar, violentar...
A veces no quisiera hablar tanto y desperdiciar mi tiempo y mis momentos en absurdos, cuando lo que debería hacer es escuchar y observar, tan sólo eso...
A veces no quisiera creer al pie de la letra lo que llega mis oídos y enviciar con ello mis propios juicios; mi mente y mis emociones...Sentirme engañado como me siento ahora.
Hay veces en que me gustaría huir; correr sin rumbo fijo pero poniendo tierra de por medio de aquello que me asusta resolver; del conflicto; de la violencia y de la desesperación...

Hay muchas otras veces en que las voces en mi cabeza no me permiten pensar con claridad, y que mi vista se ve empañada por mensajes que no son míos; por marquesinas y propagandas ajenas a lo que soy; a lo que me importa y a lo que creo...



Y me ha pasado una infinidad de veces, que me encuentro en medio de multitudes y sin embargo, me siento tan solo. ¿Quiénes son ellos?, ¿quiénes son los demás?, ¿qué me están diciendo...que no logro escuchar con claridad?

A veces uno debe de recordar, de volver la vista atrás y ver cómo es que se ha llegado hasta el sitio en el que se está...Es en ese momento en que recuerdas que para empezar, no llegaste sólo, y que siempre has tenido alguien a tu lado que ve por ti, que hace todo por ti y que te ayuda a crecer y a madurar...

¿Así que son ellos?

Los que están alrededor de ti, que al mismo tiempo son iguales pero distintos. Que pueden pensar lo mismo sobre algunas cosas pero que difieren en otras...Que puede no gustarles pasar una tarde viendo el fútbol, pero que te acompañarían con gusto a ver una película.
Puede que les gusten las corridas de toros, cuando tú estés a favor del trato digno de los animales...Y que cuando de ponerse de acuerdo se trata, sea muy difícil sino imposible.

Hay veces en que uno gana...Y otras no...
Hay veces en que tienes que ceder un poco...O un mucho...En que crees tener la razón y que ese otro se encuentra más perdido que tú; en que la discusión no parece llevar a nada...A ningún punto.
Hay veces en que deseo desenredar el amasijo complicado de cables frente a mi. Apagar el televisor y desconectarme de esa realidad aparente que alguien más pone en frente y que asegura como verdad...

Sí, hay veces en que desearía estar completamente solo...
Una opinión, una verdad, un único interés, un solo mundo y una sola realidad...Un cometa blanco zurcando un límpido cielo azul turquesa en una tarde solitaria.

Una idea que a más de alguno le habrá cruzado por la cabeza...Una idea igualmente terrible, así como igualmente imposible.

¿Por qué nos costará tanto trabajo vivir y convivir en grupo, en sociedad?

Tal vez sea momento de dejar de lloriquear y de madurar realmente.
Tal vez no tengamos mejor oportunidad el día de mañana...Tal vez mi solución la tenga esa otra persona...

Tal vez sea una hormiga insignificante en el jardín de alguien más...Pero comienzo a pensar que dos millones de hormigas juntas...30 millones...100 millones...No podemos ser insignificantes en ningún sentido.
Carajo!...El problema es que cada hormiga tiene los mismos temores y vive tan apartada como yo...Cada hormiga desea estar tan sola como la otra. ¿Cómo hacerle?...Cada una llevamos comida a nuestro agujero; comida que no compartimos con nadie más...Cada una tenemos ideas y pensamientos que quizá no compartimos con ninguna otra.

Comienzo a pensar que, divididas como estamos...Hemos de ser el caldo suculento de alguien más; el terreno propicio para sembrar sus propios intereses.

Hay veces en que suelo ver las cosas a nivel del suelo y sentirme como un insecto "pisoteable", y creanme...No es una perspectiva que se me antoje saludable en absoluto.
Pero hay otras veces en que me pellizco y me digo: "Basta de decir que hay otras veces". Se acabó.

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