jueves, 26 de enero de 2012

Fantasma o no

El día en que veas el horizonte raso, y no veas silueta humana...y no veas árbol o vegetación alguna, y no encuentres consuelo incluso luego de levantar tus restos lastimeros; ese día, mi amigo fantasmagórico, te alegrarás por todos aquellos que habrán partido antes que tú y que yacen debajo de aquella tierra perenne y fría.
Pero tú, tú que aún posees esos ojos despiertos y cansados, te podrás permitir no poca cosa; te podrás vanagloriar tal vez; y reproducir aquel viejo sonido en tu cabeza llena de gusanos; aquella pieza que alguna vez te hacía vibrar mientras veías aquellos atardeceres en la ciudad perdida.
Tendrás poco aire respirable y las dolencias mundanas te azotarán día y noche sin cuartel, pero algo tendrás a tu favor...aún debajo de aquella luna gris y apática; aún y con lo que signifique ser el último de tu especie en un día caliente y radioactivo.
No deberás desesperar por el último de tus días. Antes más bien te calarán las encías y lloverán ríos de azufre por aquellas calles mal formadas.

Esta introspección es para ti, que te encuentras tal vez en el ocaso de tu existencia. Piensa en el fin, pero como una encrucijada desconocida que te oculta lo que hay más allá; provista de alternativas que de cualquier forma no conoces todavía pero que si consideras las opciones actualmente en tus huesudas manos, hallarás que dará lo mismo tomar uno u otro camino...Un día te pararás en el cruce de caminos y, sin volver la vista atrás, caminarás resuelto hacía una siguiente aventura.

Esperemos que para la próxima termines...un poco menos rostizado y más entero que ahora.
Camina lo más erguido que puedas...Que las sombras no disfracen tu verdadera estatura. Que las inclemencias del tiempo no consigan ablandar tu mandíbula ni oxidar esos viejos huesos fracturados.

Fantasma o no...Siempre fuiste el mejor.

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